lunes, 28 de agosto de 2017

Barandillas

Hoy hacemos una breve recopilación de barandillas curiosas. Empezamos con un ejemplo de fusión del arte urbano y la funcionalidad,  en lo que podíamos llamar graffiti barandillero.



Otra forma de aplicar el arte al mobiliario urbano es el ganchillo, y las barandillas son un buen ejemplo.



Cambiando de tercio, en una de las series de TV  más exitosas de la pasada década, Los Serrano, decía Diego Serrano (Antonio Resines) a su hermano Santi (Jesús Bonilla) que tenía "la mirada sucia", aludiendo a que imaginaba cosas extrañas (normalmente relacionadas con el sexo) donde no las había. Pues vale, tal vez yo tendré también la mirada sucia, pero no me negaréis que esta barandilla es un poco fálica.




Alguno pensará que, efectivamente, veo cosas raras donde no las hay.  A ver qué os parece la sombra de esta otra.



Dejando de un lado mi mirada sucia, observamos como un simple par de ojos han convertido la barandilla en un simpático gusano.



¿A quién no le recuerda esta barandilla al simpático Gonzo, de los teleñecos?




Y no podíamos terminar esta entrada sobre barandillas sin mostrar el Puente de las Artes, en París, donde cada año miles de parejas simbolizan su amor atando un candado a su barandilla y arrojando luego las llaves al Sena.






martes, 8 de agosto de 2017

Vaya con la valla...

Estamos en época vacacional y las críticas, una vez más, dejan sitio a las curiosidades. Esta vez con una recopilación de vallas, cuando menos, peculiares. Muchas de ellas verdaderos ejemplos de reciclaje.

Empezamos con una valla que recicla un buen número viejos esquís.

 

Seguimos con un vallado que, en cierta forma, promueve la movilidad sostenible, a la vez que da un nuevo uso a viejas bicicletas.



Y otra versión de reciclado de bicicletas. Eso sí, en esta ocasión sin ruedas.



También hay quien recicla tablas de surf. Y es que hay que aprovechar lo que nos da el clima local.



Luego está quien en las vallas de sus casas nos muestran su interés por la pintura. Este primero en versión empollón, con todos los lápices nuevos y ordenados por colores.



Pero también hay quien refleja en su vallado una personalidad más desordenada, de ese que tenía todos los lápices revueltos en el estuche.



Pero volvamos al reciclaje. Se pueden reaprovechar ruedas de carro. Aquí con una composición más caótica.



Pero también en formas más regulares.



También hay quien hace vallas reciclando botellas.




Y para terminar una valla que nos pensaremos dos veces antes de saltarla.