CONDUCCIÓN SEGURA

Recientemente he tenido una experiencia muy positiva que me parece importante compartir y, aunque no tiene mucho que ver con las chapuzas urbanas, con vuestro permiso aprovecho el blog para contarla. Se trata de un curso de conducción segura. 

En mi caso, lo he disfrutado en las instalaciones del RACC en Madrid, seguramente la mejor instalación de este tipo en España. El circuito de prácticas tiene zonas de pavimento deslizante (en color azul en la foto aérea) que, además, riegan abundantemente. De este modo se consigue que experimentemos a 40-50 km/h lo que pasaría a 90-100 km/h sobre pavimento normal.

Tras algo menos de 2 horas de teoría, magníficamente explicada por el personal del RACC, pasamos a las pruebas prácticas. Como era un curso promocional (me invitaban para incentivar que mi empresa encargue más cursos) las pruebas se redujeron a 4.

Subviraje

El subviraje consiste en que el coche no gira todo lo que esperamos en una curva. En términos coloquiales, el coche “se va de delante” y nos vamos contra la cuneta.

Pista donde se practica el subviraje

¿Cómo se corrige? Se corrige con los pedales (no con el volante). Debemos evitar la reacción instintiva de girar más y dejar el volante con el giro antes de que el coche se fuese de delante. Soltamos acelerador y, si no es suficiente, frenamos levemente. Tanto al soltar acelerado como al frenar, mandamos más peso a las ruedas delantera y, de este modo, se recupera adherencia en el eje delantero. Todo tiene su límite y si hemos entrado muy muy pasados, ni Fernando Alonso al volante nos sacará del apuro.

Muy importante: hay que mirar hacia donde queremos ir, es decir, hacia la salida de la curva. Si miramos hacia donde se nos va el coche, es decir, hacia la cuneta, aumentan las posibilidades de salirnos.

Sobreviraje

El sobreviraje consiste en que el coche gira más de lo que le solicitamos y “la trasera del coche intenta adelantar al morro”. Si no lo corregimos termina generando el típico “trompo”.

¿Cómo se corrige? Se corrige con el volante (no con los pedales). En este caso, lo mejor es retirar los pies de los pedales, no frenar ni acelerar, y corregir con un giro muy rápido del volante, a tope hacia el lado donde se va el culo del coche (como en la foto).

Corrigiendo el sobreviraje

Lo normal es que, cuando el coche corrija el sobreviraje, lo haga en exceso en una especie de rebote y necesitaremos rectificar el volante rápidamente en la dirección contraria.

Es fundamental la rapidez de reacción y la velocidad con la que giramos el volante. Hay que hacerlo como verdaderos posesos.

Al igual que en el subviraje, es muy importante mirar hacia donde queremos dirigir el coche. No me preguntéis por qué, pero la diferencia entre hacerlo y no hacerlo es crucial.

Frenada de emergencia

Se trata de frenar a tope ante un obstáculo inesperado.

En este punto es donde la pista del RACC de Madrid saca ventaja a otras similares en España. Mientras en otras pistas ponen conos de señalización, con lo que lo inesperado del obstáculo se vuelve muy previsible, la pista del RACC dispone de cortinas de agua que surgen de manera aleatoria. Si te comes la cortina de agua, no pasa nada, pero es como si te dieses con el teórico obstáculo (tal vez un camión que ha frenado en seco).

Pantalla de agua simulando obstáculos imprevistos

¿Cómo actuar? Pisando freno y embrague a muerte hasta detener el coche.

Sé que alguno dirá ¿pues menuda novedad? Lo interesante del curso está en qué hacer cuando, tras varios metros frenando, ves que no te va dar tiempo a parar. Entonces, sin dejar de frenar a muerte, hay que realizar una maniobra evasiva (seguramente hacia el arcén o hacia el carril contiguo si no viene nadie.

El problema es que, y ahora viene lo interesante, el ABS se va a dar cuenta de que estás girando y, para favorecer la adherencia necesaria para el giro, va a soltar freno de forma automática. Por tanto, la maniobra evasiva debe realizarse con un giro muy suave de volante para evitar que el ABS nos reduzca demasiado el efecto del freno.

Una maniobra evasiva brusca puede suponer perder el control del coche

Por otro lado, si el giro es demasiado brusco, además de reducir la eficacia de la frenada, tenemos muchas papeletas para hacer un trompo.

Vuelco

Por último, en el curso te muestran como llevando bien ajustado el cinturón de seguridad, éste te puede sujetar perfectamente al asiento en caso de vuelco, y no tienes por qué darte contra el techo.

Simulando un vuelco

Por último comentar que el RACC utiliza agua reciclada que recircula sucesivamente para no gastar agua de forma innecesaria.

Buscando un "banco popular"

Vale, dada la coyuntura actual, el título es a todas luces engañoso. Pero permitidme esta licencia para hablar, una vez más, de bancos que van mucho más allá de su mera funcionalidad, que no es otra que servir de asiento a los viandantes.

Y ya que hemos empezado con un título "rebuscado" vamos con lo que podía ser una metáfora de los banqueros actuales, que pueden quebrar, pero sus directivos se van con las "manos llenas", mientras que el rescate lo pagamos entre todos. Metáfora aparte, este banco sólo tiene pies y manos.




A continuación vamos un candidato al banco más popular: un par de bancos para sentirse como en casa. Seguramente más duro que nuestro sofá de casa, pero parece que sólo falta el mando de la tele para discutir con los niños qué programa poner.



Aquí la originalidad pasa por encima de la funcionalidad: las manos  que sirven de soporte se comen buena parte del espacio para asiento.



En otra entrada ya comentamos los banco-libros, que recogen hasta un fragmento de la obra representada por si alguien quiere leer un rato.



También existen ediciones infantiles para popularizar la lectura entre los más pequeños.




Y también están los bancos que, por mucho que lo intenten, no van a tener muy difícil conseguir la popularidad entre los usuarios. Y es que lo que está mal, no hay por donde cogerlo.



¿Que este último os parece de traca? Pues el "artista" tiene más "arte" que ofrecernos.



Y lo peor es que alguien habrá cobrado por ello (y seguramente una pasta, como los directivos de los bancos que quiebran).

Toboganes Herodes S.A. (o cómo acabar con los niños)

En los últimos años se ha mejorado mucho el diseño de columpios y juegos infantiles de parques, plazas y jardines. Afortunadamente, cada vez quedan menos columpios 100% hierro dispuestos a abrirle una brecha o partirle un diente al primer niño que tenga un despiste. Ahora priman los materiales sintéticos con acabados redondeados, sin aristas, y, en definitiva, mejor pensados de cara a posibles accidentes infantiles.

Pero, a pesar de eso, sigue habiendo iluminados que convierten los columpios en trampas mortales. El principal problema suele ser la ubicación elegida, aunque sigue habiendo diseños que, por sí solos, constituyen un peligro.

Parece que estos Herodes modernos tienen predilección por los toboganes. Veamos unos ejemplos.

Empezamos con los toboganes suicidas. ¿De verdad el responsable no vio nada raro?



Seguro que pensáis que cosas así no se suelen repetir ¿verdad? ¡Error! los responsables de colocar toboganes deben haber formado una asociación donde intercambian ideas y experiencia. Aquí otro tobogán hacia la muerte.



Y otro más.



Después de estos toboganes que envían a los niños a un atropello casi seguro, los siguiente parecen de chiste, pero no: son barbaridades pensadas para escalabrar a las criaturas.



Este es para "valientes".



Pero volvamos a los toboganes homicidas. Como orientar toboganes contar la calzada deja la muerte del niño en manos del azar, en función de si pasa o no pasa un coche, alguno ha pensado en soluciones más contundentes: el tobogán con salto al vacío. Nótese que no se trata de una piscina vacía: ¡por debajo pasa una carretera!



Pero bueno, la caída anterior no asegura la muerte del niño. Así que alguno pensó: "demos otra vuelta de tuerca al desaguisado". La verdad es que es difícil de superar.



Para los que piensen que es un montaje, en la ampliación se ven los cables que anclan el artefacto a la azotea.



Después de esto, casi se echan de menos los columpios 100% hierro de mi infancia a los que hacía alusión al principio.



Y no quería cerrar esta entrada sin mencionar los toboganes de San Isidro, en Burgos. Unos toboganes que, sin caer en los despropósitos  anteriores, fueron mal diseñados y tuvieron que cerrarse a las 2 semanas de su inauguración, en 2016, al producirse en ese corto periodo de tiempo 3 accidentes de cierta gravedad (fracturas).


Foto: Jesús J. Matí­as

Tras corregir estos defectos fueron reabiertos casi 4 meses más tarde.


Foto: Jesús J. Matí­as

No pongáis cosas en las glorietas!

Bueno, al menos no pongáis cosas a las que se necesite acceder. Se observa una tendencia a "decorar" la glorietas con elementos singulares. En mi opinión es un criterio acertado, ya que terminan convirtiéndose en referentes urbanos en ocasiones muy útiles. Por ejemplo, en lugar de indicar a alguien "... y cuando sales de al autopista giras en la cuarta glorieta a la izquierda y luego en la segunda glorieta a la derecha" puedes decir ""... y cuando sales de al autopista giras en la glorieta del oso a la izquierda y luego en la la glorieta de los cubos derecha".

Pero lo de poner cosas a las que la gente quiera acceder me parece, cuando menos, desacertado. Es peligroso, ya que los conductores están pendientes de entradas y salidas en un espacio normalmente reducido y con trazado en curva.

Ejemplo 1. Poner una cabina de teléfono en una miniglorieta. Menos mal que, debido al auge de los móviles, las cabinas ya están en desuso,



Ejemplo 2. Una iglesia en una glorieta. Se tarta de la Ermita de San Agustín, en Jumilla (Murcia).



Como se puede ver en la imagen aérea, tiene un paso de peatones en el anillo pegadito a una incorporación... No coment.



Pero lo de poner iglesias en las glorietas parece que no es tan raro. En Madrid, en el barrio de Barajas, hay otra. Se trata de la Ermita de la Virgen de la Soledad. Esta se encuentra en el interior de una macro-glorieta a desnivel sobre la M-12



También cuenta con un paso de cebra en el anillo. Un anillo de 3 carriles donde los coches van bastante rápido, debido a que el radio de la glorieta es enorme.



Y como no recordar la más original de todas (a la que ya dedicamos la entrada La glorieta con mas muertos de España). La glorieta de Villanueva de la Cañada que acoge, nada más y nada menos, que el cementerio de la localidad.



También con el paso de cebra sobre el anillo pegadito a una incorporación. Algún día, en un entierro, se van a encontrar con "un dos por uno".