martes, 25 de abril de 2017

Campeones en accesibilidad

Hoy repetimos un tema inagotable a la hora de ilustrar chapuzas urbanas: la accesibilidad universal. Empezamos con una rampa precedida de dos peldaños, no vaya a ser que alguien con silla de ruedas o empujando un carrito de bebé se anime a utilizarla. No quiero pensar qué pasaría si alguien en silla de ruedas se encuentra esta "chapu-sorpresa" bajando al final de la rampa ¿Cómo da la vuelta?



 Aquí tenemos más de lo mismo, pero en esta ocasión con un solo peldaño. Vamos "mejorando".



¿Y si le damos la vuelta? Pongamos los peldaños al final de la rampa, y tendremos una variación de las anteriores.



Bueno, ya está bien. No más rampas con escalones. Escaleras por un lado y rampas por otro. ¡Pero melón, no los pongas tan cerca!



Aquí otro arquitecto iluminado que sí, ha hecho una rampa sin obstáculos ¡porque la propia rampa es el obstáculo!  Es complicada de subir incluso a pie.



Y terminamos con lo que se podría denominar un ejercicio de marketing sin sustento del producto, o en castizo, un "vamos-no-fastidies".







martes, 11 de abril de 2017

Nuevos tiempos, nuevos bancos

Afortunadamente, cada vez se cuida más la estética del mobiliario urbano. Los bancos, además de servir de asiento, constituyen un elemento del paisaje de las ciudades y, cuando el presupuesto lo permite, se convierten casi en arte urbano. Hoy os propongo un repaso a una selección de bancos, cuando menos, originales.

Empezamos con un banco fuera de escala. Seguramente, la primera vez hace gracia, pero me imagino que tener que subir a pulso para descansar a la larga puede resultar disuasorio.



Seguimos con un modelo que se ha adquirido cierta popularidad y se puede ver en diversas ciudades: el banco-libro.

 

Hay distintas versiones sobre este tema.



Con forma más tradicional, pero con cierta originalidad, tenemos el banco-lápices-de-colores.



O el banco-palos-de-polo.



Y terminamos con uno al que podríamos llamar "ríete si quieres, pero yo me siento". ¿Original? sin duda. ¿De mal gusto? Dependerá de la sensibilidad de cada uno.