martes, 25 de octubre de 2016

Postes asombrosos

Hoy estrenamos en el blog un nuevo tema: los postes insólitos. La verdad es que algunos iluminados en esto de colocar postes, no agotan mi capacidad de asombro. Empezamos con Ejea de los Caballeros que, a falta de una chapuza, la han hecho triple, dejando varios postes eléctricos en medio de una carretera nuevecita.







El desaguisado tuvo lugar en la conexión entre el polígono de Valdeferrín, la variante y el centro urbano de Ejea. Las fotos son de 2014 y supongo que ya estará solucionado, pero la visión es de traca.

El siguiente ejemplo muestra las consecuencias en un proyecto de urbanización de la falta de coordinación entre el que diseña el alumbrado y el que diseña los accesos a las parcelas (en este caso al garaje). Ojo que el bordillo está rebajado, lo que podría haber dado alguna pista al iluminado que colocaba las farolas.



Esta chapuza muestra otra falta de coordinación, en este caso entre el que diseñó la estructura y el que diseñó el paso peatonal. ¿O imagináis encargarle a estos tipos la reforma del baño de tu casa?



Y para terminar, un ejemplo extremo de adaptación al medio. ¿Cómo vamos a quitar la farola? Eso sería dejar la calle a oscuras... Además de eliminar la señal de 40.







lunes, 17 de octubre de 2016

Aparcar a toda costa

Hoy vamos ha hacer un repaso a algunas soluciones de plazas aparcamiento insólitas. Los que ya me conocéis, sabéis que suelo empezar fuerte, así que vamos allá con un caso que me ha dejado atónito. Todos conocemos lo poco que se respeta, en ciertas zonas, el espacio peatonal por parte de los conductores. La solución habitual es  colocar los bolardos, esos chirimbolos tan odiados por algunos ¿Tal vez porque impiden invadir la acera a nuestro antojo? Pero aquí se ha optado por la solución contraria y, en cierta manera, pretenden legalizar el aparcamiento sobre la acera.  Esta barbaridad se ha tomado en Palma de Mallorca, en la calle Cabrit i Bassa.



Lo malo de empezar fuerte es que resulta difícil mantener el nivel (aunque sea de estupidez). Pero vamos a intentarlo. En este caso, supongo que intentando cumplir la dotación reglamentaria de una plaza de P.M.R. por cada 50 plazas de aparcamiento (dotación habitual en la mayoría de países europeos) se ha colocado la plaza bien dimensionada y accesible. El problema se explica por sí solo,  y únicamente me queda pensar que el que diseñó el parking iba hasta arriba de... o tal vez pasó una mala noche.



El tercero también va de plazas para P.M.R. (Personas de Movilidad Reducida). Sabemos que, en ocasiones, estas reservas no son respetadas por los conductores así que ¿qué hacer para los vehículos no autorización no aparquen en las plazas para P.M.R.? Muy fácil, pongamos elementos disuasorios, como un bordillo rodeando la plaza. Que sí, que los vehículos de P.M.R. tampoco podrán utilizarlas, pero no se puede tener todo ¿verdad?



Y para terminar, vamos con un caso del Barrio de Hortaleza, en Madrid, donde el déficit de plazas de aparcamiento es notable. Allí, parece que han dado con una solución que, si bien no va a resolver el problema, puede reducirlo en parte: eliminemos las "orejas" de los paso de cebra y pongamos plazas de aparcamiento. ¿Y el peatón? ¡Que se joda! Que no podemos pensar en dos cosas a la vez...


Foto: Alejandro del Rey




lunes, 10 de octubre de 2016

¡Atención prostitutas! (y otras advertencias curiosas)

Hoy traigo al blog señales curiosas por sí mismas (no chapuzas en su implementación). Y como en este blog no solemos andarnos con rodeos, empezamos fuerte: ¡Attenzion prostitute! es lo que se puede leer en esta señal que se encuentra en Treviso, localidad italiana de la región del Veneto. Desconozco si la normativa italiana incluye esta señal o, si no existe en su catálogo, si permite innovar de esta manera (la española desde luego no), pero no dudo que se habrán quedado a gusto.



La segunda nos puede resultar chocante en España, donde el catálogo de señales solamente advierte de la presencia de vacas (P-23) o de ciervos (P-24)



Pero ¿de patos?



Pues parece que en otras latitudes no es tan raro



En la siguiente me he permitido un chascarrillo (muy malo, lo sé). Señalar que la localidad a la que hace referencia la señal está en la provincia de Ávila, en la carretera que une Ávila y Salamanca.



Para dar otra vuelta de tuerca al chascarrillo, el pueblo se encuentra a diecinueve kilómetros de Ávila.

Y para terminar, un ejemplo de las ventajas de ser bilingüe. En este caso, parece ser que, si hablas castellano, el camino se hace más corto. Literalmente.



martes, 4 de octubre de 2016

La basura contra la accesibilidad

Los que ya tenemos una edad conocimos una época en la que las bolsas de basura se dejaban amontonadas en la acera, en espera de que, de madrugada, se las llevase el camión.



El gran Rosendo Mercado hizo una canción al respecto en 1986.



Hoy, afortunadamente, esas prácticas son cosa del pasado, gracias a la labor de ayuntamientos y diputaciones que, de forma generalizada, han dispuesto de contenedores de basura para hacer esta tarea más higiénica.

Pero los contenedores no dejan de ser unos enormes tratos a los que hay que buscar sitio en la vía pública y, en ocasiones, los responsables municipales no andan del todo acertados a la hora de ubicarlos en la calle. Y cuando la pifian, normalmente lo hacen fastidiando al peatón.

El primer ejemplo es de Dúrcal, una localidad de Granada. ¿Para qué eliminar plazas de aparcamiento si podemos entorpecer un paso de peatones?


Foto: Reyes

Un caso similar encontramos en Manzanares (Ciudad Real) donde los iglús de envases y vidrio se han colocado frente al rebaje de la acera.





Los contenedores pueden ser también un arma para combatir la movilidad ciclista



O para disuadir a los usuarios del transporte público, como en el siguiente caso traído desde Buenos Aires, donde los contenedores comparten espacio con parada de autobús.


Foto: Matías Aimar

Para terminar, comentaremos que para minimizar el impacto de los contenedores, algunos ayuntamientos ha implantado contenedores subterráneos, en los que en superficie sólo queda una pequeña boca para depositar las bolsas. Es una solución efectiva que reduce la ocupación en superficie y mejora la imagen urbana, aunque es mucho más cara. Por eso el caso que cierra esta entrada resulta más chocante. Se encuentra en San Roque, en el Camino del Almendral: gástese usted una pasta para mejorar las condiciones ambientales de la recogida de basura pero no se olvide de entorpecer la accesibilidad peatonal. Claro, lo de eliminar una plaza de aparcamiento hubiese sido poco menos que un sacrilegio ¿verdad?